Cuando un objeto, cualquiera sea, tiene características propias que lo definen como tal, y esas características son reconocidas universalmente como pertenecientes a ese objeto, eso es aceptado como el SER del objeto. Cada persona o cosa, entonces, será definida, en parte, por la convención del significado de su ser.
Estas características serán influenciadas por el contexto cultural e histórico, otorgando características definitorias según las influencias que las diferentes corrientes sociales-culturales le han aportado al SER durante el tiempo.
La enfermería (como desarrollo del concepto de SER en una profesión) se ha practicado desde la antigüedad, con el enfoque de otorgarle un servicio al ser humano, teniendo como objetivo otorgar los cuidados y promover y mantener el bienestar de las personas, características que se han mantenido hasta hoy en día, con la diferencia, que ese cuidado de la enfermería está sustentado en teorías y bases científicas.
“El ser de enfermería”, es la imagen, las características innatas y universales, la esencia de la carrera, desarrollada a través de los años y la práctica y reconocida globalmente. Es lo propio de esta ciencia, lo que permite hacerla única del resto de ciencias de la salud existentes. Comparte las bases científicas con otras carreras y quehaceres, pero posee constructos teóricos únicos, los que son la sumatoria del registro histórico y análisis profundo de quienes ejercen esta profesión. Todo esto le entrega una visión y objetivos únicos.
“El cuidar será lo innato, universal y propio de la enfermería”; esto, por sobre todo, se convierte en la esencia, lo que es el Ser de enfermería dirigido hacia el ser humano, con el objetivo de que sea un ser feliz, funcional, y sano en todo aspecto. No solo es el cuidar durante la enfermedad, sino que es un cuidado integral, el cual ha ido evolucionando y perfeccionándose.
Si bien hasta hoy, la profesión de enfermería posee características únicas que le imprimen un sello o SER, la percepción de éste por el resto de la sociedad se ve confuso. Esto es culpa, principalmente, de los mismos profesionales que componen esta carrera, ya que, sea por el factor que sea, no han logrado trasmitir de manera clara cuál es su rol. No ha logrado mantener intacta su esencia impidiendo que las personas la reconozcan como algo único y característico, sino que usualmente la confunden o simplemente no la identifican como tal. Los mismo sucede con el arte del cuidado, el cual se le da poco énfasis, incluso por el mismo profesional de enfermería. Sin embargo nunca dejará de ser la esencia de la enfermería y una característica de su ser; de manera innata el cuidado estará presente en cada profesional de enfermería, manteniendo, queramos o no, el ser de enfermería. El arte de cuidar es la base de ésta ciencia, es la razón de este ser.
